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sábado, 14 de junio de 2014

Después de mucho tiempo pensando en hacer este Camino, decidí hacerlo en compañía de mi perro Yard, un perro de raza border collie y de 13 meses de edad.

Había leído bastante sobre hacer el Camino con perro, y a pesar de los inconvenientes concluí que iba a tener más beneficios que problemas. El único inconveniente que experimenté fue el tema del aojamiento, que al final se me resolvió siempre. Voy a exponer un resumen de mi viaje. Tened en cuenta de que el hecho de que en ciertos alojamientos yo no haya tenido problemas no significa que no los podáis tener vosotros.

Un problema que me surgió fue el viajar con el perro hasta los Pirineos. Al final lo que hice fue alquilar un coche, dejarlo en Jaca, y volver a recogerlo una vez llegué a Puente la Reina.

Por supuesto, estuve preparando las almohadillas de Yard, y en este sentido, dos semanas antes de empezar comencé a aplicarle una crema especial para las almohadillas. Yard es un perro atlético y no me ha hecho falta prepararle físicamente, pero las almohadillas si las quería proteger todo lo posible. Después de 8 días andando y de haber hecho más de 200km, el perro no ha tenido ningún problema.

Además compré unas mochila especial para perros. En principio un perro podría cargar hasta un 20-25% de su peso sin mayor problema. Yo lo que hice fue preparar raciones en bolsas separadas para cada día y repartí la comida entre los dos. Yard nunca ha cargado más de 2 kgs de peso.

Previendo que habría núcleos urbanos y carreteras me llevé también un cinturón y una línea de canicross que me permitía llevar al perro asegurado sin necesidad de usar mis manos.

En general pienso que ha sido una muy buena experiencia y la recomiendo, pero sólo a aquellos que tengan en cuenta que el llevar un perro exige sacrificio, dedicación, y estar muy pendiente de él.


Etapas de nuestro Camino Aragonés

La noche antes de empezar dormí en el albergue Pepito Grillo en Canfranc Estación. Me cobraron 25€ y tuve  una habitación para mi sólo. Tuve buen trato de los encargados del albergue.

Día 1: Canfranc Estación-Jaca 23 km

El camino era muy pedregoso pero tenía muchas cosas interesantes que ver, como la Estación de Canfranc, la Torre de fusileros, Puente medieval etc.



Estación de Canfranc

Torre de la Espeluca





Ciudadela de Jaca

En Villanúa está el hotel Lacasa Faus Hutte, que admite perros. A mi incluso me permitieron comer dentro del establecimiento con el mío.

Al llegar a Jaca, descubrí que en el albergue municipal no me dejaron dormir con el perro, pero me recomendaron case Manre, donde tuve que coger una habitación individual por 20 € para alojarme con Yard. Recomiendo para comer o cenar el restaurante Biarritz. Tienen una cocina y un precio buenísimos.

Durante esta etapa no tuve problemas para encontrar agua para el perro.

Día 2: Jaca - Arres 25 km

Interesante etapa. Hay que tener cuidado al salir de Jaca para no perderse. En algunos momentos me resultó difícil seguir las flechas. Si queréis subir hasta San Juan de la Peña os recomiendo coger la primera desviación al salir de Jaca.

Yo hice la etapa del tirón hasta llegar hasta Puente la Reina de Jaca, donde paré a comer en el mesón que hay a la entrada del pueblo. Tiene una agradable terraza donde pude sentarme con Yard.

De ahí a Arrés no hay mucha distancia pero hay una subida pronunciada. La entrada en Arrés me pareció preciosa.

Salida de Jaca





El Puente de Puente la Reina de Jaca

Subida hacia Arres

Vista desde el mirador de Arres

Arres
El albergue de Arres es genial. Hay hospitaleros que van rotando cada dos semanas. Es un antiguo hospital de peregrinos y en principio aceptan a todos los peregrinos. Te dan de cenar y de desayunar, y se paga la voluntad. Me dejaron dormir con el perro, eso sí, tuve que dormir en un colchón en el comedor. El pueblo merece la pena; a mi me encantó.

Día 3: Arrés -Ruesta 29 km

Esta es una etapa bastante larga, donde además no hay ningún servicio hasta llegar a Artieda que que dista unos 18km desde Arres. Aunque haya que subir al pueblo (unos 600 metros desde la carretera) merece la pena hacerlo a reponer fuerzas. El albergue de Artieda está muy bien y además admiten perros. Yo hasta comí dentro del restaurante con Yard. 

De Artieda a Ruesta hay varios kilómetros de carretera. Esto no me gustó mucho por el tema de las almohadillas pero afortunadamente Yard no sufrió ningún percance. En la última parte podremos ver el embalse de Yesa.

Ruesta me pareció un pueblo precioso. Tenía hasta un Castillo. El pueblo estaba abandonado por la expropiación que tuvo lugar para hacer el Embalse de Yesa, pero se intuye un pasado muy importante. Los encargados del Albergue de Ruesta, José Mari y María se portaron genial. No me pusieron ningún problema para dormir en e albergue. Había otros peregrinos a los que no les importaba dormir con el perro en la habitación y al final dormimos en una habitación con más gente.








Artieda







Ruesta

Albergue Ruesta

Ruesta

 Día 4: Ruesta- Sangüesa 22km

Hay una fuerte subida al principio de varios kilómetros, y podría no haber agua para el perro hasta llegar a Undues.  En esta etapa se entra en la provincia de Navarra, y a partir de aquí fue cuando comencé a tener más problemas para hacer vida normal con mi perro.

En Sangüesa, inicialmente la hospitalera no me dejó quedarme en el albergue con el perro. Busqué todo tipo de alojamientos por la zona, incluyendo particulares que alquilaban habitaciones y a búsqueda fue infructuosa. No hubo manera de encontrar ningún alojamiento que admitiera mascotas. Al final y dándolo todo por perdido me acerqué al albergue por si acaso y la hospitalera, me permitió finalmente acomodarme allí. Me dejó el perro en un lavadero anexo al albergue.

Para cenar fui al restaurante Leyre donde me dejaron cenar dentro con Yard.



Sangüesa

Sangüesa

Sangüesa


Día 5: Sangüesa- Monreal 32 km

He elegido ir por la Foz de Lumbier. Son más kilómetros pero merece la pena. La Foz es preciosa y se pueden ver buitres y otras aves. Lo único malo es que los primeros 5 km desde Sangüesa hasta Lediaganos hay que ir por carretera, pero en todo caso se compensa al llegar a la Foz. De Lumbier vamos a Nurdues y de ahí llegamos a Izco por un paisaje precioso. Está más o menos bien indicado y el camino transcurre prácticamente todo por el monte.

Si alguien decide alojarse en Izco, el albergue admite perros.

El albergue de Monreal no admitía perros así que me quedé en la Casa Rural, en la misma plaza del pueblo y a pocos metros del albergue. Muy recomendable. Pagué 35 euros pero mereció la pena.












Día 6: Monreal- Puente la Reina 31km

Bonita y dura etapa, que a su fin conecta con el Camino Francés, a partir de Obanos. A la entrada de Tiebas se pueden contemplar las ruinas de una fortaleza del siglo XIII.

En Eunate podemos ver us Ermita, y Obanos está lleno de interesantes edificios.

La subida a Obanos es bastante pronunciada y a la llegada a Puente la Reina vernos un número de peregrinos al que no estamos acostumbrados.

Dormí en el Albergue Jakue, donde admiten mascotas por un precio de 36 € en habitación individual.

A partir de aquí continué otras tres etapas por el camino francés, pero eso será material para otro blog.

Buitres cerca de Monreal





Guerendiain


Tiebas


Fortaleza s. XIII


Tiebas




Ermita Santa María de Eunate

Merecido descanso en Obanos

Obanos

Puente la Reina

Puente la Reina

Puente la Reina

Puente en Puente la Reina

Puente la Reina

Puente la Reina